
¿Qué es el pasaporte digital de producto?
El Pasaporte Digital de Producto (DPP o Digital Product Password) es una iniciativa de la Unión Europea que busca recopilar y hacer accesible información detallada sobre el ciclo de vida de un producto. Es, en esencia, un "expediente digital" de cada artículo, diseñado para fomentar la transparencia, la sostenibilidad y la economía circular.
Información que contendrá el DPP:
El pasaporte digital incluirá datos clave sobre:
- Identificación del producto: Modelo, número de lote, fabricante, etc.
- Composición y materiales: Los materiales utilizados en su fabricación, incluyendo si contiene sustancias preocupantes.
- Sostenibilidad y medio ambiente: Huella de carbono, contenido reciclado, origen de los materiales.
- Circularidad: Instrucciones de reparación, desmontaje y reciclaje.
- Cumplimiento normativo: Documentación que acredita que el producto cumple con las regulaciones de la UE.
Los consumidores y otros actores de la cadena de suministro podrán acceder a esta información de forma sencilla, generalmente a través del escaneo de un soporte de datos como un código QR que estará presente en el producto, su embalaje o la documentación.
¿Para qué sirve?
El pasaporte digital de producto (DPP) sirve como una identidad digital única para un producto. Este pasaporte contiene información crucial sobre la composición, origen, fabricación y sostenibilidad de un artículo, creando un registro transparente desde la materia prima hasta el fin de su vida útil.
El DPP tiene varios propósitos clave:
- Transparencia y trazabilidad: Permite a consumidores y empresas rastrear el origen de los productos, verificando su autenticidad y el cumplimiento de normas éticas y ambientales. Por ejemplo, se puede saber si un producto textil fue fabricado con materiales reciclados o si un producto electrónico contiene minerales de conflicto.
- Economía circular: Facilita la reparación, el reciclaje y la reutilización de productos. Al tener un registro detallado de los materiales, es más fácil desmantelar un artículo al final de su vida útil y dar un nuevo uso a sus componentes, reduciendo así los residuos.
- Sostenibilidad y medio ambiente: Promueve prácticas de producción más sostenibles. La información sobre la huella de carbono o el impacto ambiental de un producto se vuelve accesible, lo que incentiva a las empresas a mejorar sus procesos y ayuda a los consumidores a tomar decisiones de compra más responsables.
- Cumplimiento normativo: Ayuda a las empresas a cumplir con las regulaciones, especialmente las relacionadas con la sostenibilidad y la transparencia. La Unión Europea, por ejemplo, está liderando la implementación del DPP para sectores clave como los textiles y las baterías.
En resumen, el pasaporte digital de producto es una herramienta esencial para la trazabilidad, la sostenibilidad y la transparencia en la cadena de suministro, beneficiando tanto a los consumidores como al medio ambiente.
¿A quien afecta?
El DPP no solo afecta a los fabricantes, sino a toda la cadena de valor, incluyendo importadores, distribuidores y minoristas, ya que todos deberán asegurar que los productos que comercializan cumplan con los requisitos de información digital.
¿Cuándo se implementa?
A partir de 2027, y de forma progresiva para diferentes categorías de productos (empezando por baterías y textiles), casi todos los bienes vendidos en la UE deberán tener un DPP.
El Pasaporte Digital de Producto (DPP) no se implementará en una única fecha para todos los productos, sino que su obligatoriedad será progresiva y por categorías, extendiéndose a lo largo de varios años. La normativa principal que lo regula es el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR).
Aquí te detallo el calendario y los productos afectados según la información más reciente.
La Primera Fecha Obligatoria: Baterías (2027)
El primer producto para el que el Pasaporte Digital será obligatorio es, sin duda, el de las baterías. Esta obligación no viene del reglamento general (ESPR), sino de su propia normativa específica, el Reglamento de Baterías (UE) 2023/1542, que sirve como modelo para los futuros DPP.
- Fecha clave: 18 de febrero de 2027.
- Productos afectados: A partir de esa fecha, todas las baterías industriales con capacidad superior a 2 kWh y las baterías de vehículos eléctricos que se comercialicen en la Unión Europea deberán tener su propio Pasaporte Digital.
Próximas Categorías de Productos (2026-2030)
Después de las baterías, la Comisión Europea ha identificado una serie de grupos de productos considerados prioritarios por su alto impacto ambiental y su potencial para la circularidad. Las fechas exactas se definirán en documentos llamados "actos delegados", pero el calendario previsto es el siguiente:
Grupos de Productos Prioritarios
Se espera que los siguientes productos sean los próximos en requerir un DPP, con fechas de obligatoriedad que se situarán previsiblemente entre 2026 y 2030:
- Textiles y Calzado: Es una de las máximas prioridades. Se espera que la normativa específica se publique pronto y que la obligatoriedad del DPP para ropa y calzado comience en torno a 2027.
- Construcción: Materiales como el cemento, el acero y el aluminio para la construcción.
- Electrónica y TIC: Teléfonos móviles, tabletas, servidores y otros dispositivos electrónicos.
- Mobiliario: Incluyendo colchones.
- Metales intermedios: Acero y aluminio (como productos en sí mismos).
- Neumáticos.
- Detergentes.
- Pinturas y Lubricantes.
Calendario General de Implementación
Para entender el proceso, estas son las fechas clave del marco general (ESPR):
- Julio de 2024: Entró en vigor el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR).
- 2026 - 2028: Se espera la adopción de los "actos delegados" que detallarán los requisitos específicos y las fechas de entrada en vigor para cada una de las categorías prioritarias (textiles, construcción, etc.).
- 19 de julio de 2026: Se pondrá en marcha un registro central europeo para almacenar la información de todos los DPP.
En resumen, aunque la primera fecha inamovible es febrero de 2027 para las baterías, las empresas de sectores como el textil, la construcción o la electrónica deben prepararse para que la obligatoriedad les llegue entre 2027 y 2030. Es fundamental estar atento a la publicación de los actos delegados específicos para cada sector.